Cómo combinar tus comidas con el vino

como combinar tus comidas con el vino adecuado

Combinar tus comidas con el vino ideal es más sencillo de lo que crees, con esta pequeña guía para principiantes

Combinar tus comidas con el vino más apropiado, no es tan complicado como muchos piensan. Solo debemos seguir algunos consejos simples para lograr una buena combinación o, en otras palabras, un buen maridaje. Maridaje se le llama al arte de acompañar un alimento o plato de comida con un vino de forma armónica, en la que se destacan los sabores y aromas tanto de la comida como del vino sin anularse entre sí. Es un tema extenso, pero nos limitaremos a los conceptos más simples y básicos. 

Existen diversos tipos de maridaje. Dentro de los más sencillos encontramos el maridaje por similitud, que consiste en juntar un vino de sabores y aromas similares a la comida que estamos sirviendo. Por ejemplo, juntar un plato con pato a la naranja con un vino de aroma y sabor afrutado.

Tipos de maridajes

El maridaje por contraste, en cambio, busca intencionalmente el contraste entre el sabor del vino con el de la comida. Por ejemplo, juntar un vino tinto, seco y de gran carácter con un postre. El más conocido de los maridajes es el tradicional, es el maridaje más simple y popular en el que se aplica la regla básica de vino tinto para las carnes rojas y vino blanco para carnes blancas y pescados. Regla que sin duda todos aplicamos cuando nos iniciamos en el mundo de la cocina y el maridaje. 

Por otra parte, el sabor y aroma de los vinos depende tanto de las uvas con que se elaboren, como del tiempo de envejecimiento. Esto influye en la escogencia del vino más apropiado para determinada comida. De acuerdo con tiempo de envejecimiento se clasifican en vinos jóvenes, de crianza, reserva y gran reserva. 

Los vinos jóvenes, también llamados vinos del año, no superan los cuatro meses de maduración antes de su comercialización. Los vinos de crianza deben tener al menos un año de envejecimiento en barrica antes de ser embotellados para su consumo. Los  vinos llamados de reserva deben pasar 36 meses para los tintos y 24 meses para los blancos y rosados en barrica, antes de ser embotellados. Los gran reserva, por su parte, deben fermentar 60 meses para los tintos, 48 para los blancos y rosados, 16 de estos en barrica

Cómo combinar los vinos tintos con nuestras comidas

Como lo indica el maridaje tradicional, los vinos tintos son ideales para combinar con las carnes rojas. Para platos preparados con cortes de carnes grasos, preparaciones con salsas y cocciones lentas como los estofados de carne, se recomienda armonizar con vinos tintos de sabores complejos y profundos que ayuden a limpiar el paladar entre bocados. Un vino reserva es una gran opción en estos casos. Pueden optar por un Malbec, un Cabernet Sauvignon, un Cabernet Franc o incluso un Pinot Noir iría bien con este tipo de plato.

Para recetas preparadas con cortes de carnes magras, como el lomito, lo ideal es combinarlos con vinos tintos menos intensos, vinos jóvenes o de crianza. Un Merlot es una buena elección para estos casos. Platos preparados con cerdo también van bien con tintos leves, como por ejemplo un Malbec joven. El pollo es una carne blanca, pero dependiendo de su preparación puede armonizarse con un Cabernet Sauvignon joven o de crianza o un Pinot Noir

Cómo combinar los vinos blancos con nuestras comidas

Armonizar platos a base de pescados con vinos blancos es una clásica confiable. Sin embargo, como mencioné anteriormente, los vinos blancos también combinan bien con pollo, pavo o cerdo y otras carnes blancas. Para recetas elaboradas con pescados grasos como el salmón, se recomiendan vinos blancos de crianza o reserva. Un Sauvignon Blanc es una excelente opción en este caso. 

Para platos con pescados magros como la merluza, marisco o ensaladas se recomienda armonizar con vinos blancos frescos, ligeros y afrutados, como por ejemplo un Chardonnay o un Pinot Grigio. El Pescado a la Messinese armoniza muy bien con estos vinos.

Cómo combinar los vinos rosados con nuestras comida

Los vinos rosados son bastante versátiles a la hora de armonizar con nuestras comidas. No solo se llevan bien con postres, sino con muchas otras preparaciones, gracias a que en su mayoría son vinos, frescos, ligeros, dulces y frutales.

 Son vinos ideales para consumir con ensaladas frescas, receta a base de mariscos o salmón ahumado, como por ejemplo Pasta con Salmón Ahumado, recetas con pollo o pavo. Son una excelente alternativa al vino blanco. También pueden acompañar platos de carnes sencillos y poco condimentados como el Roast beef o un Tartar. 

Como pudieron ver, el maridaje ideal consiste en potenciar o equilibrar los saberes del vino y de la comida que estamos degustando. Sin embargo, el maridaje perfecto no solo consiste en seguir todas estas recomendaciones, es también, tener en cuenta nuestros gustos y preferencias. Recuerden que la cocina no solo se trata de seguir instrucciones y reglas, se trata también de ser creativos y dejar volar la imaginación.

Si tienen dudas o preguntas, no duden en dejarme un  comentario que con gusto les responderé.

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