la calabaza protagonista del otoño

La calabaza protagonista del otoño, es una verdura versátil con la que y se pueden preparar una variedad infinita de recetas

La calabaza es la protagonista indiscutible del otoño y de eso no cabe la menor duda. A pesar de que actualmente podemos encontrar algún tipo de calabaza durante todo el año, es en otoño cuando está en su mejor momento, cuando abundan y podemos encontrar mayor variedad de ellas.

Es un alimento muy saludable cuya incorporación a la dieta trae muchísimos beneficios. Tiene bajo índice glucémico y pocas calorías. Es rico en agua y fibra, lo que la hace ideal para personas que quieren perder peso, ya que ayuda a sentirse saciados por más tiempo. Se digiere bien, por lo que su consumo es bueno para personas con estreñimiento o problemas digestivos.

También es rico en betacaroteno, que le da su color particular, que es un antioxidante que ayuda a eliminar radicales libres; previniendo el envejecimiento celular y fortaleciendo el sistema inmunológico. Contiene vitamina A que contribuye a mejorar la salud ocular, y vitaminas C y E que tienen efectos beneficiosos para la piel.   

Las calabazas pertenecen a la familia de las cucurbitáceas, a la que también pertenecen el calabacín, el pepino, el melón y la patilla. Varían mucho en tamaño, forma y color. Las hay de gran tamaño, medianas, pequeñas, alargadas, aplanadas, con forma de jarra o de violín, de color naranja fuerte, amarillo, verde o blanco, con piel lisa o rugosa. En fin, hay muchos tipos de calabaza y la que encontremos en la tienda dependerá del país donde nos encontremos, del momento del año y del clima.

Entre los tipos de calabaza más comunes que podemos encontrar tenemos:

Calabaza Común

Calabaza común

También conocida como Cucurbita Máxima, es la más común y fácil de encontrar. En países como Venezuela, Colombia y República Dominicana se le llama Auyama. Es la clásica calabaza de Halloween, es redondeada y ligeramente chata en los extremos,  puede variar en tamaño y alcanzar grandes dimensiones. Su piel puede ser de un color naranja intenso o verde, también es dura y rugosa. Puede ser el ingrediente clave en muchas y variadas recetas, como, por ejemplo, un Risotto de calabaza y salchicha o una Pasta con salchicha y calabaza, también en purés, guisos o cremas y diversas recetas.  

Calabaza Butternut

Calabaza butternut

O calabaza violín, por su forma pequeña, alargada con una base ancha. Es fácil reconocerla,  y después de la calabaza común, es la más fácil de encontrar. Su pulpa es de color naranja intenso, de piel lisa y de color beige. Es una de las calabazas más versátiles que hay. Se puede cocinar al horno, lo que intensifica su sabor, y consumirla como contorno o preparar otras recetas. Perfecta tanto en preparaciones dulces, como buñuelos de calabaza, como  saladas, como por ejemplo una crema de calabaza horneada.

Calabaza Delicata

Calabaza delicata

Es pequeña y su piel es comestible. Puede ser redondeada o alargada. De piel con rayas verdes o naranja. Su pulpa es amarilla, dulce y suave. Se puede servir al horno como guarnición.

Calabaza Espagueti

Calabaza espagueti

Es una calabaza mediana y alargada. Es fácil identificarla porque tiene una piel lisa y amarilla pálida. Debe su nombre a que su pulpa al cocinarse se transforma en hilos parecidos a espaguetis. Lo que la hace muy popular como sustituto en dietas bajas en carbohidratos.

Chayote

Chayota

Sí, aunque no lo crean, el chayote o la chayota es un tipo de calabaza, al igual que lo son los calabacines. Su forma es muy similar a la de una pera. Su piel es verde y con pequeñas espinas. La pulpa es bastante firme, de color blanco verdoso, con muy pocas semillas. Su sabor es bastante simple, por lo que se puede agregar a cualquier preparación, ya que absorberá el sabor de los demás ingredientes. Se puede usar en ensaladas cocidas, usándola como si fuera una papa, en estofados y guisos. Incluso se puede usar en jugos de frutas para rendir y espesar el jugo.

Podemos encontrar gran variedad de calabazas desde finales del verano hasta finales del otoño. Es el periodo de tiempo durante el cual tienen mejor sabor. Sin embargo, y bajo las condiciones adecuadas, las podemos conservar por varios meses en casa. Las calabazas enteras y con su pedúnculo en buen estado se pueden conservar durante meses en un lugar seco, oscuro, fresco, ventilado y lejos de frutas que aceleren su maduración como la manzana, se conservará bien por varios meses. 

Si la calabaza está cortada, se debe de refrigerar en una bolsa plástica o recipiente plástico. También se conserva perfectamente congelada, cortada en trozos y pelada. Pueden precocinarla antes de congelarla si lo desean. Sin embargo, se conserva cruda y congelada perfectamente. Simplemente, cuando la cocinemos, la agregamos a la preparación directamente del congelador, sin descongelar previamente para mejores resultados.

Crema de Calabaza horneada lista
foto Crema de Calabaza horneada lista

Para una buena conservación debemos saber cómo escoger una buena calabaza. Cuando compren calabaza, asegúrense de que la piel esté sin imperfecciones, golpes o abolladuras evidentes y que sea firme al tacto. Si la compran entera, fíjense que conserve el pedúnculo y que esté en buenas condiciones.

La calabaza en sus muchas variedades es la protagonista del otoño y de muchas y variadas recetas. Es un ingrediente estrella en la cocina que, gracias a su versatilidad, nos permite hacer infinidad de recetas. Es simplemente cuestión de ser creativos y dejar volar la imaginación.

Para cualquier duda o pregunta, no duden en dejarme un comentario, con gusto les responderé.

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